B.S.O.: Something stupid



Anoche, en un bar ruidoso y oscuro, se me acercó un chico muy atractivo. No es que fuera nada del otro mundo, físicamente hablando, pero me agradó mucho cuando le tuve frente a mí, porque tenía un algo de feucho resultón que acababa por hacerle parecer guapo, sobre todo en las distancias cortas. Omar, creo que se llamaba, o Román... no puedo estar segura, porque cuando me decía su nombre una bandeja de copas se le escapaba al camarero de entre las manos con un estrépito horroroso. Luego ya no me atreví a reconocer que llevaba un rato hablando con él sin saber siquiera cómo llamarle. Tenía una conversación agradable, sonreía mucho, era amable y simpático... al principio incluso pensé que posiblemente había encontrado algo que llevaba buscando mucho tiempo. Pero no. Según fue avanzando la conversación, su algo especial se diluyó como por arte de magia, y se fue volviendo un clon de todos los demás, con ese gesto que se iba tornando de impaciencia, esos movimientos torpemente estudiados de acercamiento "como quien no quiere la cosa", esos silencios mientras una cara melosa, más aún, empalagosa miraba fijamente mis ojos y mis labios pensando seguramente el siguiente paso, ... el juego de siempre. Yo que pensaba que era especial. En un momento dado, justo después de posar su mano sobre la mía mientras yo le ofrecía fuego de mi mechero, comenzó a hablar con otra voz, más dulce y un poco titubeante. Tuve que irme corriendo. No quise quedarme a ver el final, era demasiado triste verle caer así.

Comentarios

Freia ha dicho que…
Y el círculo se cierra...
Dardo ha dicho que…
No sé; a este post le hubiera venido bien el "Ansiedad" de Nat King Cole.

Sí, sí; aquello de: "Ansiedad, de tenerte en mis brazos
Musicando,... palabras de amor
Ansiedad, de tener tus encantos
Y en la boca, volverte a besar".

La inseguridad trae estas cosas. Y a lo mejor también la turbación de su encanto.

Luego se queja si le digo que es perfeccionista. Y que conste que se lo digo como reseña descriptiva, no como reproche.
Anónimo ha dicho que…
A mí me recuerda más a aquel relato de hace poco sobre la belleza y sus inconvenientes.

Me ha encantado el eufemismo "reseña descriptiva". Casi que te voy a pedir los derechos para mis viñetas, amigo.
Rocío Rico ha dicho que…
Qué curioso... que deduzcáis que ella es bella y él inseguro...
Anónimo ha dicho que…
De curioso nada, yo soy inseguro con las mujeres. Tal vez dardo con ese erotismo turbador que se trae...

(en realidad es por lo que has escrito hasta ahora, parece que hay más personajes que encajan con ella que con él, que curioso también desde tu lado de escritora ¿no?)
Rocío Rico ha dicho que…
¿Tú crees? No sé, la verdad, lo dudo, pero si eso fuese cierto sí que sería curioso, porque yo tengo bastante poco que ver con Lorena.
Entre poco y nada, vamos.
Dardo ha dicho que…
Mi "querido y odiado", al mismo tiempo, Frilanser. Lo puesto entre comillas es una nota o reseña emotiva. La referida a la autora del relato era descriptiva. Sí, no sé si erraré o no, pero yo la tengo o percibo a la autora como muy exigente en todos los órdenes.

Y que quieres que te diga; esto es una virtud; aunque este puritanismo (referido a una exigencia de calidad, etc.) puede llevar a cierta misantropía.

¿Erotismo turbador?. ¿¡Y lo dices tú que te pertrechas con todo un uniforme de latex o cuero negro; con una espada laser que es toda una metáfora de.... y con una voz gutural que sale de una máscara que es todo lo contrario de lo inseguro!?. Ja,ja. En fin; ¡tiene gracia la cosa!.

Apreciada Leg; espero que me perdones por esta salida de tono. Pero está claro que nuestro Frilanser sabe como picarme.

Saludos a todos.
Rocío Rico ha dicho que…
¿¿"Muy exigente en todos los órdenes"?? .... puffff, vaya fama me estoy echando....

Pero, por si acaso, a ti también te insisto, Dardo, en que yo no soy Lorena... al igual que no soy Román, ni ninguno de los demás.
Dardo ha dicho que…
Ya sé que no eres Lorena; pero el creador aporta algo de "genética" a la criatura o creación. Todo ello con independencia de que esa aportación responda o no a la realidad; es decir, con independencia de que se trate de una descripción o aspiración. Este sería el misterio. Y por eso nos sentimos cautivados.
Rocío Rico ha dicho que…
Bueno... no estoy de acuerdo, la verdad... yo trato de escribir sobre lo que veo a mi alrededor, sobre personas que conozco, e intento ponerme en su lugar para entenderlas y saber porqué actúan así, porqué son así y sienten así.

Lo reduces demasiado... Piensa si no cuando escribí sobre Alfredo, un exhibicionista que me encontré un día camino a casa. Su caso creo que es un buen ejemplo para no caer en el reduccionismo de descripción/aspiración.
También el caso de Dani, un esquizofrénico en pleno ataque de psicosis con delirios de persecución.
O el caso de Alba, una chica anoréxica que no quiere salir del problema.
O en el de el marido de María, que la maltrataba y no es capaz de reconocerlo ahora que ella le ha dejado.

.... etc.
Rocío Rico ha dicho que…
Evidentemente yo tengo algo de todos ellos, como ellos tienen algo de mí, como también lo tienes tú, y Frilanser, y Freia, y todos... Todos compartimos algo, es fácil deducir qué es: humanidad.
Dardo ha dicho que…
Leg; cuando comentas sobretodo tus propias entradas eres asombrosamente aguda (me ha gustado mucho el que hayas concluido que todos compartimos algo; humanidad). Sí, es verdad; hemos de evitar esa tendencia reduccionista.

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