B.S.O.: Holiday



La arena blanca, el azul del cielo, aquel mar transparente... Aunque la visión era increíble, tenía que cerrar los ojos para disfrutar aún con más intensidad de aquel momento. Sólo así podía centrarse en sentir el calor del sol y la tibia brisa sobre su piel bronceada, en escuchar el rumor de las olas acercándose suavemente a la orilla, en guardar para siempre el recuerdo de ese aroma salado. En aquel momento no había problemas, no había ni siquiera mundo a su alrededor, se había acabado el tiempo en los relojes, se habían dormido sus recuerdos, sólo quedaba paz dentro y fuera de ella. En aquel momento ni siquiera se acordaba de ti; ni siquiera habría sido capaz de pronunciar su propio nombre. Le había hecho tanta falta descansar así...

Abrió los ojos asustada por aquel sonido agudo e intenso. Vaya, con lo bien que lo estaba pasando... Ante ella, detrás del cristal, continuaba extendido el cartel de un país exótico, con su propia versión del paraíso impresa a todo color. Ese lugar al que probablemente nunca podría ir, pero al que tantas veces había viajado ya. Menos mal que en su mente aún seguía siendo libre, pensó. Sólo por eso ya merecía la pena seguir adelante cada mañana.

Comentarios

Raúl ha dicho que…
Sueños frente a un escaparate; delirios de una vida mjeor.
Un saludo.

Entradas populares