B.S.O.: American Pie



Es dulce el interior de una novia con ilusión, es dulce que le recuerde una vez más echándole de menos, es dulce el pastel de manzana, es dulce sentirse enamorado, y escuchar a tu hijo de dos años decir "mamá, tiero", y la mano que se tiende ante ti para ayudarte, y los momentos especiales bajo una lluvia de estrellas, y un silencio en ese preciso instante, y una palabra bonita cuando menos se espera o cuando más se necesita. Son dulces las noches que son dulces, y los días que ya han pasado y que fueron el principio, y las lágrimas por amor en los ojos de quien se cree hecho de acero. Son dulces los frixuelos, los merengues, las ilusiones y muchos sueños. Es dulce abrir un regalo, es dulce preparar una sorpresa a alguien a quien quieres, es dulce sonreír por la calle recordando un momento que pasé con él, es dulce el azúcar que le echas al café, admirar, creer, querer, sentir, desear, agradecer.

Es salado mirar de reojo y con picardía, es salado sentir el morbo de querer ver cuando pasas ante un coche accidentado, es salado el sabor de su piel sobre la cama, sabe salado también lo que viene después. Es salado el solomillo de ternera, y reírme de las maldades que me dices, y hacerte reír con mis maldades. Es amargo reñir, insultarle, marcharme dando un portazo, acertar con mis palabras justo donde sé que más le duele, es amarga una bofetada, es amargo llorar, y el silencio que queda después de la tormenta, y las miradas que dicen mucho más que las palabras. Sabe salado un buen filete de merluza, una tortilla de patata, un platazo enorme de pote asturiano, o unes fabes con almejas. También sabe salado pensar en lo prohibido, guardar secretos que no imaginarías, soñar con lo que se supone que no debes, y hacerlo, sin que nadie se entere. Sabe salado disfrutar a solas, criticar de vez en cuando a todo el que pasa, sentir que desprecias a alguien, decir una mentira descarada y con descaro pero con una sonrisa en los labios. Sabe salado creerte en algo mejor que otro, perder la paciencia, dar un grito, desahogarte golpeando cosas, mostrarte irónico, hiriente, prepotente. Son salados sus besos cuando se alargan más de la cuenta, es salado el engaño, la falsedad, la envidia, el vicio, el descontrol, es salado el sabor de la sangre, son saladas las pipas y los chistes verdes y el humor negro. Es amargo odiar, pegar, culpar, vomitar, rechazar, prejuzgar, estar de resaca.

Tú podrás elegir la mitad que quieras. A mí me gusta la vida como es, y pienso comérmela entera, dulce y salado, porque todo tiene su encanto. Todo tiene su momento.
¿No crees?

Comentarios

Freia ha dicho que…
Preciosa entrada Leg. Además has dejado fuera el sabor agrio, lo que sigue diciendo algo sobre ti.
La música, como una dulce magdalena de Proust, me ha hecho volar hasta mis 15 años. En aquella época me marcó; hoy me consuela y me alegra.
Creo que alguna vez lo he dicho; hoy lo repito: me gusta tu forma de entender y vivir la vida: directa, intensa, realmente.
Un abrazo
Dardo ha dicho que…
Yo, querida Leg, me quedo con lo dulce. Sé que la vida es una polifonía donde se suceden sin solución de continuidad distintos sabores. Y que, en verdad, valoramos en toda su amplitud lo dulce tras haber probado previamente lo amargo y viceversa.

Salado es ser algo travieso
-aunque se confiese que se hace sin maldad- buscando nuestro pasatiempo en reirnos de los demás. Pero esto es poco compasivo y resiente la dignidad del otro. Siempre he tenido esta sensación de culpa.

Nuestra Leg es dulce con frecuencia. Nos lisonjea de vez en cuando. Es salada cuando nos zurra la badana; pero seguro que tiene sus motivos.

¡Miedo me da pensar en probar el otro sabor!. Ja,ja.

P.D.: Eso del salado que "viene después" habría que discutirlo. Recuerdo que -hace muchos años- vendían un carmín con sabor a fresa que para mí era toda una tentación. Y lo mismo que se aplica la fresa aquí, digo yo que también se podrá colocar en el "finis terrae". ¡Digo yo!. Lo señalo más que nada para evitarles tanto "salado"; pero en modo alguno las quiero alentar a nada. ¡Faltaría más!
Rocío Rico ha dicho que…
Uy.... ¿he provocado yo que dardo nos enseñe su lado salado? ... qué ilusión.

;-)

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