Fausto

"Has sido tú", repetía una y otra vez, señalando grotescamente con el dedo índice, regordete y amarillento, en la misma cara de su interlocutora.
Abría los ojos desmesuradamente y su cara se crispaba en un gesto de absurda tensión.

Y aquello se repetía una y otra vez, invariablemente, siempre que él cometía algún error.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Como mola este microrrelato. Más de uno se podría aplicar el cuento. Aparte (o no) ¿me puede sugerir que hablas de violencia machista?
Rocío Rico ha dicho que…
Pues no (o sí).
La verdad es que no pensaba en eso cuando lo escribí. Pensaba en una persona que conozco que hace eso, que, bien mirado, podría interpretarse como una forma de violencia, y coincide que sí es un machista... pero no llega a eso.

Y es que podemos llegar a ser taaaaaaaan cretinos cuando nos ponemos.......

Entradas populares