Diego
No he podido evitar fijarme en que el mundo lleva dos días girando sin parar, como si para él pasase inadvertida tu ausencia, tu lucha, y nuestro desvelo.
Estos dos días muchas personas, quizá más de las que tú imaginabas, lloran, esperan, te apoyan conteniendo el aliento al otro lado de la puerta. Es emocionante ver lo que has creado. Te encantará verlo. Y, mientras, el resto del mundo sigue pensando, haciendo y diciendo las mismas cosas, en muchos casos, como siempre, verdaderas tonterías.
Cuando todo esto pase, lo demás seguirá igual. El día amanecerá como siempre, y nadie, aparte de esos que hoy te esperan, notará nada. El mundo seguirá girando sin inmutarse, pero yo te aseguro, Diego, que eso no hará más pequeña tu victoria.
Estos dos días muchas personas, quizá más de las que tú imaginabas, lloran, esperan, te apoyan conteniendo el aliento al otro lado de la puerta. Es emocionante ver lo que has creado. Te encantará verlo. Y, mientras, el resto del mundo sigue pensando, haciendo y diciendo las mismas cosas, en muchos casos, como siempre, verdaderas tonterías.
Cuando todo esto pase, lo demás seguirá igual. El día amanecerá como siempre, y nadie, aparte de esos que hoy te esperan, notará nada. El mundo seguirá girando sin inmutarse, pero yo te aseguro, Diego, que eso no hará más pequeña tu victoria.
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